dilluns, 28 de gener del 2008

La invasió dels supermercats


Molt interessant l'article de l'Esther Vivas publicat a sinpermiso sobre la distribució d'aliments. Comença així:

"Nuestros hábitos alimentarios y de consumo han sufrido, en los últimos años, una profunda transformación. La aparición de los supermercados, hipermercados, cadenas de descuento, autoservicios... (lo que se ha venido en llamar distribución moderna) han contribuido a la mercantilización del qué, el cómo y el dónde compramos supeditando la alimentación, la agricultura y el consumo a la lógica del capital y del mercado.

Un modelo depredador
Desde la apertura del primer supermercado en el Estado español en el año 1957, este modelo de distribución y venta se ha ido generalizando, especialmente a lo largo los años 80 y 90, llegando a ejercer a día de hoy un monopolio absoluto de la distribución alimentaria. En la actualidad, cinco grandes cadenas controlan la distribución de más de la mitad de los alimentos que se compran en el Estado español sumando un total del 55% de la cuota de mercado: Carrefour controla un 23,7% de la cuota, Mercadona un 16%, Eroski un 7,4%, Alcampo un 6,1% y el Corte Inglés un 2,3%. Además, si sumamos a éstos la distribución realizada por las dos principales centrales de compra mayoristas (Euromadi e IFA/1), llegamos a la conclusión de que solo siete empresas controlan el 75% de la distribución de alimentos (García y G. Rivera, 2007).
Nunca el mercado de la distribución de alimentos había estado en tan pocas manos, pero no solo eso. Más del 80% de la compra de alimentos se realiza en supermercados, hipermercados... y el 55% de estas compras se llevan a cabo en tan solo cinco grandes cadenas: Mercadona, Carrefour (que incluye a Dia y Champion), Alcampo, Eroski y el Corte Inglés (que incluye Open Cor) (García y G. Rivera, 2007). En consecuencia, el consumidor cada vez tiene menos puertas de acceso a los alimentos y el productor cada vez tiene menos opciones para llegar al consumidor. El poder de venta a los consumidores y el poder de compra a los distribuidores, por parte de unas pocas empresas, es total.
Esto es lo que se ha venido en llamar la teoría del embudo: millones de consumidores por un lado y miles de campesinos por el otro y tan solo unas pocas empresas controlan la cadena de distribución de alimentos. A nivel europeo, por poner un ejemplo, se contabilizan unos 160 millones de consumidores en un extremo de la cadena alimentaria y unos 3 millones de productores en el otro, en medio unas 110 centrales y grupos de compra/2 monopolizan el sector (Vorley, 2003). Este modelo de distribución moderna tiene graves consecuencias no solo en el agricultor y en el consumidor, sino también en el lugar y en el modo de trabajo, en el medio ambiente, en el comercio local, en el modelo de consumo, en los países del Sur."


(segueix...) Article sencer

Ho miris com ho miris tot indica que el sistema capitalista ens porta cap a un carrer sense sortida. És un sistema dissenyat sense tenir en compte les condicions de contorn. Funcional per a un món amb recursos infinits, però que es col·lapsa quan els recursos son limitats. Quan abans ens adonem que hem de donar mitja volta, millor.