"Tú no existes" és el títol d'un excel·lentment argumentat article de Jordi Barbeta publicat ahir diumenge a La Vanguardia. Fa referència a la (trieu adjectiu) sentència del Tribunal Constitucional (TC) en contra de la consulta proposada pel Lehendakari Ibarretxe i del què extrec un fragment significatiu:
"Obviamente, si según los magistrados el Pueblo Vasco no existe y, en caso de que existiera, no tendría derecho a decidir nada, lo que opine el Parlament y lo que sienta la ciudadanía de Catalunya se les antojará igualmente irrelevante".
En termes similars s'expressa el professor de Dret Constitucional Gerardo Pisarello en un article publicat a sinpermiso:
"En un contexto como el actual, la sentencia del TC es una señal que condiciona no sólo el horizonte político vasco sino también el catalán. Precisamente por eso, debe juzgarse por sus palabras, pero también por sus silencios. Es decir, atendiendo a lo que sus fundamentos dicen, cuando podían callar, pero también a lo que, puestos a pronunciarse, decidieron no decir..."
"...Es verdad, nuevamente, que el TC no tenía por qué pronunciarse sobre estas cuestiones. Lo criticable, empero, es que al hacerlo haya propiciado una lectura tan restrictiva de la Constitución Española y de los propios Estatutos de Autonomía. Para cerrar el paso a la ley de consultas vasca, y de paso, lanzar una advertencia a Catalunya, el TC cuestiona que el “Pueblo Vasco” pueda ser una categoría jurídica sobre la que hacer recaer el “derecho a decidir”. E insiste, machaconamente, en el muro infranqueable que lo impide: el carácter único, indivisible y soberano, de la “Nación española” y del “Pueblo Español” (referidos así, con mayúsculas, como si se tratara de dejar claras las jerarquías, incluso en el plano simbólico). "
Ja he fet referència algunes vegades en aquest bloc a la imperiosa necessitat de modificar la Constitució Espanyola, però, atesa la conjuntura, començo a entendre i veure'm identificat amb les tesis de les CUP. Es tracta simplement de no reconèixer-la.
Siguem realistes, ens cal l'impossible!